Me encanta el hígado encebollado, aunque no sé por qué es uno de esos platos que hago de año en año. La forma en la que lo preparo hace que no se note tanto ese sabor tan característico que tiene el hígado, ya que previamente se fríe bien y después se guisa un buen rato. Os cuento:
Ingredientes para dos personas:
2 Filetes de hígado de ternera finos
1 Cebolla
1 Hoja de laurel
Aceite de oliva
Pimentón
1 Diente de ajo
Harina de arroz
Vino blanco.
Elaboración:
Lo primero que haremos es cortar en tiras los filetes de hígado para después trocearlos en cuadraditos. Una vez troceados los reservamos.
Preparamos un sofrito con la cebolla picada muy fina y el ajo. Lo hacemos a fuego bajo para que nos quede tierna y dorada. Retiramos de la sartén la cebolla ya pochada, y en el aceite sobrante cocinamos el hígado. Lo dejamos en el fuego hasta que quede muy frito. En este punto añadimos una cucharada pequeña de pimentón y otra grande de harina de arroz. Removemos y rápidamente añadimos un buen chorro de vino blanco y la hoja de laurel. Ligamos todo bien y añadimos medio vaso de agua. Rectificamos de sal y dejamos cocinar unos 10 minutos más a fuego bajo.