jueves, 31 de octubre de 2013

Pollo asado con hierbas provenzales y mermelada de boniato


 
 
Con la llegada del otoño comienzan a llegar nuevos productos de la huerta, entre ellos el boniato. Un tubérculo que puede darnos mucho juego en la cocina tanto en platos dulces como en salados. Creo que esta receta que os propongo os va a sorprender, no por su complicación ya que es muy sencilla, sino por lo delicioso del contraste de sabores.

Ingredientes:
1 Boniato.
1 limón
150 gramos de azúcar
1 Rama de canela
1 kilo de muslos de pollo
2 dientes de ajo
1 chorrito de brandy
1 bote de hierbas provenzales
Sal
Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Comenzaremos preparando la mermelada de boniato. Pelaremos el boniato, lo troceamos y lo pondremos a cocer en un cazo con agua y un chorrito de limón. Dejaremos hervir hasta que esté blando. Aproximadamente unos 10 minutos para 500 gramos de boniato. Después retiraremos el agua. Reduciremos el boniato a puré, con la ayuda del tenedor, añadiremos el azúcar y el zumo de medio limón. Pondremos a fuego suave sin dejar de remover hasta que veamos que nos queda como una mermelada espesa. Tardaréis como unos 10 ó 15 minutos. Reservamos a temperatura ambiente.
Pasaremos a preparar el pollo:
En un mortero machamos los dos dientes de ajo, la sal, una buena cantidad de hierbas provenzales y el aceite junto con un buen chorrito de brandy. Una vez tengamos todo bien mezclado untamos los trozos de pollo y dejamos macerar media hora como mínimo. Pasado ese tiempo dispondremos el pollo en una rustidera y la introduciremos en el horno precalentado a 200º C durante 50 minutos. Recordad regarlo con su propio jugo pasados unos 20 minutos para que quede bien jugoso.
Una vez asado el pollo ya sólo nos queda emplatar.
En un plato bajo disponemos, a modo de lecho, la mermelada de boniato que teníamos reservada. Sobre ella disponemos dos buenos trozos de pollo y regamos ligeramente con la salsa resultante del asado. Delicioso!!

viernes, 11 de octubre de 2013

Mejillones en escabeche

Con la llegada del frío comienzan a llegar los primeros mejillones. ¡¡Grandes, rojos y a un precio estupendo.!!
La receta que os presento es la de un escabeche suave en la que el vinagre no invade el sabor y deja el protagonismo al pimentón y al aceite. Espero que os guste.

Ingredientes:
1 kilo de mejillones.
2 dientes de ajo.
75 ml de aceite de oliva virgen extra ( 1/4 de vaso de los de agua).
Un buen chorro de vinagre de sidra.
2 hojas de laurel.
Pimienta negra molida. ( tres vueltas)
Sal.
1 cucharilla de pimentón de la Vera.

Elaboración:
Lavamos bien los mejillones y les retiramos las barbas. En un cazo ponemos dos dedos de agua y un poco de sal. Cuando rompa a hervir añadimos los mejillones. Tapamos y dejamos al fuego unos dos minutos, hasta que abran. Una vez hayan abierto los retiramos y colocamos en un escurridor con un plato debajo para recoger el agua que suelten. Este agua lo utilizaremos después para el escabeche. Será aproximadamente medio vaso. Dejamos enfriar los mejillones y mientras pasamos a preparar el escabeche.
Preparación del escabeche:
En una sartén ponemos el aceite de oliva a calentar y doramos los dos dientes de ajo laminados. Cuando comiencen a dorar retiramos del fuego y añadimos el pimentón. Rápidamente añadimos el agua que habíamos recogido de los mejillones y un buen chorro de vinagre. Volvemos a poner a fuego bajo y añadimos la pimienta molida y las hojas de laurel. Dejamos reducir el escabeche a fuego bajo durante unos 10 minutos. Reservamos.
Ya sólo nos queda retirar la concha de los mejillones y colocarlos en una fuente honda. Vertemos por encima de ellos el escabeche y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Para finalizar tapamos la fuente con papel film y la introducimos en la nevera durante unas 24 horas para que el mejillón macere con el escabeche. Recordad sacarlos del frigorífico unos 20 minutos antes de consumirlos para que el frío no tape el sabor. Deliciosos.