domingo, 8 de mayo de 2011

Albondigas de bonito

 Me encanta el bonito en todas sus preparaciones: a la plancha, con tomate, en filetes, en marmitako, en taquitos, en rollo o en albóndigas.  La receta que os pongo es para aprovechar las colas de los bonitos. Se puede emplear cualquier otra parte pero con la cola quedan estupendas. Lo mejor es pedir que te fileteen la cola y le quiten la piel, así te ahorras algo de trabajo. Lo primero que haremos sera picar muy fina una cebolla y la pocharemos  a fuego lento en una sartén con aceite de oliva.
 Ahora, en un cuenco desmigamos, con ayuda de un cuchillo, el bonito. Añadimos un huevo, un pellizco de sal, y dos rebanadas de pan sin corteza empapado en leche.  Yo utilizo el pan sin gluten Beiker, pero el que no tenga problemas con el gluten puede poner pan de trigo. Vamos ligando con cuidado esta masa y después le añadimos tres pimientos de piquillo en conserva muy picados y la cebolla pochada. Seguimos mezclando y finalmente añadimos un trocito de jamón serrano picado. Con 50 gramos nos queda bien, ya que es para darle un toque de sabor.  A veces también me gusta añadirle tres o cuatro aceitunas picadas. Una vez que tenemos todo bien mezclado  comenzamos a hacer  bolas no muy pequeñas y las vamos enharinando.  Yo utilizo harina de arroz  pero se puede usar de trigo.
En una sartén con aceite de oliva vamos friendo a fuego medio  las albóndigas de bonito para que se sellen y tengan un color ligeramente dorado.  Según se van haciendo las reservamos en un cazo.
En el aceite sobrante freímos una cebolla a fuego lento hasta que este blanda. En este punto añadimos dos dientes de ajo  picados. Una vez que tengamos el ajo  un poco dorado añadimos  una cucharadita de harina  y removemos bien. A mi no me gusta que la salsa quede muy espesa , ya que a medida que se enfría tiende a espesar sola. Rápidamente añadimos medio vaso de vino banco y seguimos removiendo para que no quede ningún  grumo. Sin dejar de remover vamos añadiendo poco a poco un vaso de agua. Finalmente  echamos un poco de perejil  y rectificamos de sal.  Esta salsa la volcamos sobre el cazo en el que tenemos las albóndigas y lo ponemos todo a cocer unos 15 minutos.  Vigilad que las albóndigas queden  siempre cubiertas de la salsa para que no se nos sequen. Si  fuera necesario añadir algo más de agua.  Pasados los 15 minutos lo retiramos del fuego y pasamos la salsa por el chino.
En esta salsa  quedan riquísimas  y además  hace que las albóndigas se conserven muy jugosas.  Yo las conservo en esta salsa pero a la hora de servirlas prefiero acompañarlas con una salsa menos calórica  como salsa de tomate o un poco de pisto.

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